En fin, esta historia la escribi hace mucho, simplemente espero que os guste:
Fue enviada a la tierra, por los dioses del antiguo Egipto, para evitar una rebelión por parte de los humanos en épocas muy antiguas. Los humanos cayeron impotentes ante su poder.
Para cuando los dioses decidieron que ya era suficiente, que la matanza debía detenerse, ya era demasiado tarde. Sekhmet había absorbido tanta sangre que era incapaz de parar a razonar. Solo la movía su instinto.
Ra consiguió que fabricasen un brebaje con sangre humana y unas hierbas, que consiguieron que la demonio detuviera su carnicería y volviera con los suyos.
Según dicen, Sekhmet vivió feliz mientras los demás dioses adoraban su belleza. Pero lo que pocos saben, es que Sekhmet llevaba en su vientre tres pequeños.
Ra decidió por el bien del mundo, dividir a estos tres seres por el globo, evitando que se agruparan. Si aquellos seres se unían, sería el fin del planeta. Al nacer demostraron ser unos seres peor que su madre. Saciaban una sed increíble mediante almas de aquellos a quienes vencían en los juegos de sombra.
Ra, asustado por estos poderes, ordenó que los tres hermanos fueran a parar al distintos lugares; el mayor se quedaría en Egipto bajo la tutela de su madre y el resto de los dioses, el mediano sería enviado a las tierras lejanas de Grecia observado por los dioses Griegos, y el menor y iría a la antigua China, bajo la vigilancia de los Dragones.
Rukra, el hermano mayor, intento ser educado como un dios para servir a Ra. Pero en lugar de ayudar, atacó a Ra y produjo una guerra entre los Dioses y él. Seth en un inútil intento de aliarse con Rukra para gobernar, consiguió despedazar a Osiris para demostrar su fuerza ante él. Pero este, decidido a trabajar solo, destruyo a Seth tras el nacimiento de Horus.
Traslucar, el demonio mediano, vivió con los humanos durante sus diez primeros años de vida. Después, incendio el pueblo donde vivía y se dirigió al Olimpo, para presentarse y destrozar a Zeus, Dios de dioses. Se desató el horror entre los Dioses, al ver como Zeus, era asesinado mediante los juegos de las sombras por Traslucar. Así, este, pudo absorber su alma y transformase en un demonio todo poderoso. Pero la alegría no le duro demasiado, pués Herculés, hijo de Zeus, le derroto en un mano a mano, volviendo el alma de Zeus a su estado original. Traslucar escapó de grecia, hacía Egipto, en busca de su madre y sus hermanos.
Yukasine, el menor de los demonios, fue enviado a China para su vigilancia estricta. Pero los dragones no tardaron en darse cuenta de los que Ra les había pedido. Uno de los dragones de las montañas decidió que esa aberración debía morir. Pero al intentar asesinar al demonio, el dragón quedo en mal estado tras una batalla con el demonio. Yukasine juró vengarse de los dragones por el intento de asesinato que habían cometido. Uno a uno, los dragones fueron cayendo. Finalmente, y sin ningún motivo aparente, Yukasine se iba a marchar de China.
Cuando los dragones del Yin y el Yang se enteraron de lo ocurrido, fueron en busca del ser y le arrinconaron en algún lugar de Mongolia. Una vez se hubo librado la batalla, los poderes de Yukasine se desvanecían pues no había absorbido almas. De modo que tuvo escapar sin ninguna otra opción disponible.
Tras años sin saber donde estaban dos de los tres hermanos, Ra ordeno la ejecución del mayor, Rukra. Pero esta sentencia no pudo ser llevada a cabo. Pues Rukra había almacenado tanto poder que era invencible hasta para Horus.
Tras una batalla ciega. Sekhmet, la madre de los demonios, se sacrifico bajando a la tierra. Con ese acto, su inmortalidad fue reducida a la nada. Rukra la siguió hasta el territorio del mejor faraón que jamás existió.
Atem.
Este cuando se entero fue en busca de su primo, el sacerdote Seth.
Cuando Seth se entero de que los dioses habían puesto en la tierra semejante engendro, juro no volver a dejar que los dioses hicieran semejante acto de descuido.
Sekhmet se presento delante de Atem, asegurando que el demonio come almas se acercaba por momentos. Durante su camino hacía su madre, Rukra se topo con uno de sus hermanos, Traslucar, tras entablar una alianza que juraron que perduraría hasta el fin de los tiempos, se dirigieron hacía su camino. Gracias a la clarividencia de Traslucar, supieron en que momento se toparían con Yukasine.
Los tres juntos marcharon hacía el palacio de Atem con el fin de encontrar a su madre y poder absorber el alma del faraón.
Cuando llegaron al castillo, la matanza era inevitable. Ra observo, junto con todos los demás dioses, la terrible carnicería que se llevaba acabo. El horror inundó los corazones de los dioses.
Mientras, Sekhmet ordenó a Atem y sus mejores sirvientes que se escondieran en las cámaras de los tesoros.
Cuando los tres demonios hubieron llegado a donde estaba su madre, Atem había conseguido mantener las defensas dentro de la camara.
Sekhmet ordenó a sus hijo que se detuvieran. Pero esto lo único que querían era lo mismo que había querido su madre hace siglos. Saciar su sed.
Sekhmet fue asesinada y desmembrada en tres trozos. Su alma se repartió entre los tres hermanos.
Atem se mantuvo firme incluso con el espectáculo que hubo justo cuando entraron en la sala.
Sus extraños monstruos despedazaban a los soldados del faraón. Antes de que pudiera hacer nada, los demonios eliminaron a las tropas y absorbieron sus almas.
Al final, gracias al sacerdote Seth y a los dioses, Atem pudo sellar a los tres demonios en las tumbas egipcias del Valle de los Reyes.
Pero ahora, esas puertas se han abierto y los demonios están libres por la tierra. En busca de almas para saciar su sed.
Esta es la historia, de Yu-Gi-Oh! GX New Memories.
No os lo perdáis.
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